La magia de la emergencia: Cuando la Comunidad cobra vida
Cuando lo individual obtiene fuerza al volverse un conjunto
En MUTUO, hablamos de construir comunidades y crear espacios para la conexión humana. Y hay algo que siempre repetimos: Es imposible crear una comunidad, de la misma forma que es imposible crear conexiones humanas. No podemos controlar cómo ni cuándo se crea la comunidad. Lo que podemos controlar es el contenedor donde la comunidad emergerá.
El concepto de emergencia (del inglés, emergence) por definición es cuando un sistema complejo desarrolla propiedades o comportamientos que no son inherentes a ninguna de sus partes individuales. Es lo que sucede cuando un grupo de [inserta cualquier cosa] con un propósito común comienza a operar de manera colectiva y, de repente, crea algo mucho más grande que la suma de sus contribuciones individuales. Un ejemplo perfecto son los peces, o las hormigas.
El Pasado vs. el Presente de la Comunidad
Durante mucho tiempo, la construcción de comunidades se ha enfocado en la planificación y el control. Se establecen reglas, se diseñan eventos, se definen métricas, y todo se gestiona desde arriba. Y sí, esto es crucial, como lo subraya David Spinks: “para construir una comunidad sólida, necesitas una estrategia, un equipo y un propósito claro. Una comunidad debe ser una extensión de tu negocio, con un valor definido que justifique la inversión.”
Pero el verdadero poder no reside en lo que se planifica, sino en lo que emerge.
La emergencia es el momento en el que los miembros de tu comunidad comienzan a crear sus propios grupos y subgrupos, a organizar sus propios eventos o a resolver problemas entre ellos sin necesidad de tu intervención. Es el punto en el que la comunidad empieza a tomar su propia vida, impulsada por una motivación intrínseca de sus miembros, la autonomía y un sentido de pertenencia que trasciende cualquier recompensa externa. Y cuando esto sucede, es momento de hacer algo que incomoda a muchos líderes… soltar el control.
Lo Incontrolable es tu Mayor Activo
El miedo de muchos líderes de comunidad es precisamente este: soltar el control. Pero en la emergencia reside el activo más valioso de todos: la resiliencia y la autonomía. Y aquí halgo valiosísimo: un ecosistema que ha emergido es difícil de replicar, ya que se basa en las relaciones y los lazos que sus miembros han creado. Es la prueba de que se ha logrado un auténtico sentido de pertenencia y experiencia compartida.
Para lograr esto, no solo hay que conectar a las personas con tu marca, sino también conectarlas entre sí. Crea las condiciones (el contenedor ;)) para que estas conexiones sucedan. Define los 7 P’s (en inglés): Personas, Propósito, Lugar (Place), Participación, Políticas, Promoción y Rendimiento (Performance), como lo describe Spinks, pero recuerda que son sólo un punto de partida, no la meta final.
El éxito no es tener una comunidad grande, sino una que sea capaz de evolucionar y auto-organizarse. Es pasar de ser el arquitecto de la comunidad a ser el jardinero que nutre el ecosistema para que florezca de forma natural.
El futuro de la construcción de comunidades no está en el control, sino en la facilitación de la emergencia. En MUTUO, te ayudamos a crear los cimientos para que la magia suceda. Acompañaremos a un grupo de líderes a obtener estas bases el próximo 29 de Octubre durante este workshop.
Cuéntanos tus experiencias con este mágico fenómeno.